La Yumbada se tomó Cotocollao

Tres días de fiesta vivió Cotocollao. Música, danza y juegos pirotécnicos encendieron la celebración.

El parque central de Cotocollao fue el escenario para que danzantes y la ciudadanía rindieran homenaje a las bondades de la Pacha Mama y, a su vez, se celebrar la fiesta católica del Corpus Christi.
Alrededor de 40 yumbos, al mando del cabecilla Pedro Morales, denominado como Gobernadora Grande, encendieron la ancestral fiesta con cánticos, danzas y mucha alegría desde la noche del pasado viernes hasta el crepúsculo del domingo.
“La Yumbada es la fusión de las celebraciones del Corpus Christi y el Inty Raymi, producida al momento de la conquista española”, explicó Robinson Coloma, uno de los organizadores de la fiesta y encargado de brindar información a los asistentes.
“Los yumbos constituyen una cultura indígena ancestral que vivía en Tulipe, en las afueras de Quito”, acotó.
Además de los yumbos, en la danza participan personajes como los ‘negritos’, ‘la mujer negra’, ‘la vaca loca’, ‘los capariches’ y ‘los monos’, estos últimos, encargados de proteger a los yumbos.

Apoyo municipal

Desde hace seis años, la festividad cuenta con el respaldo del Cabildo. Esto se ve reflejado en la administración municipal La Delicia, la cual, cada ocasión, es elegida como prioste.
La celebración inició con la tradicional recogida de los yumbos, a cargo del cabecilla, el mismo que autorizó la utilización del traje ceremonial y recibió los buenos augurios por parte del miembro más importante de la fiesta, el Mamaco, ‘pingullero mayor’ que dirige la danza tocando el tambor y el pingullo (instrumento musical de la nación quechua).
Entrada la tarde y noche del sábado, bailes, juegos pirotécnicos y música se hicieron presentes para festejar las vísperas de la fiesta. “Bailo con mi padre desde los seis años por agradecimiento a Dios”, expresó Richard Henry (16), quien vestía de yumbo.
El domingo, denominado como el Día de la Fiesta Mayor, empezó con la misa campal de Corpus Christi a cargo del padre Froilánd Serrano, quien antes de dar inicio a la misma, aprovechó para bendecir la Yumbada e integrarse al baile.
Concluida la eucaristía, la ceremonia continuó con la procesión que recorrió las principales calles del sector. “Yo vengo cada año con mis padres, lo hago con mucha devoción”, indicó Julio Guamán, participante de la peregrinación que asistió por sexto año consecutivo.

Comedor General

Una vez finalizada la procesión, la plaza del sector se convirtió en un comedor comunal que albergó a decenas de danzantes y protagonistas de la celebración. Habas, cuyes y papas fueron el menú de la ‘jocha’, además de los canelazos.
La Yumbada terminó con la representación de la ‘matanza’, hecho simbólico que recuerda la masacre sufrida por el pueblo Yumbo a causa de la llegada de los Incas y la posterior conquista española.

Extras

10 uniformados de la Policia Nacional, además de 15 Policias Metropolitanos, fueron los encargados de precautelar la seguridad de los ciudadanos. Al final de la jornada no se registraron inconvenientes.