Un muro de contención se levanta en Jambelí

El mar sigue golpeando la playa de Jambelí, en El Oro. Otro fuerte oleaje, la tarde del martes, carcomió un tramo de 30 metros de la playa.

Ese sitio está a 50 metros del malecón que fue destruido por los aguajes del domingo y del lunes pasado. “Las olas empezaron a golpear con fuerza desde las 16:30 y abrieron una nueva brecha en la playa”, dijo Edwin Erazo, quien dirige al personal militar que repara el área destruida.

Hoy, 50 militares y 32 isleños cargaban sacos para reparar el muro que el oleaje destrozó. Unos 2 000 sacos rellenos con arena fueron colocados. Hasta mañana se deberán ubicar 4 000 para proteger el área turística de la isla.

El abastecimiento de agua potable también fue restablecido, luego de que se reparó un tramo de 80 metros de tuberías que el mar se llevó. Desde el domingo, cuando se rompió la tubería, el 30% de la población de Jambelí no tenía el líquido. Hay 85 familias.

Hoy se reunió el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de El Oro para revisar el plan de contingencia para toda la zona costanera de la provincia y el archipiélago de Jambelí.

Ese plan incluye la evacuación de los isleños al continente, de ser necesario. Para esa tarea estarán disponibles las lanchas de las dos cooperativas de trasporte fluvial que realizan el recorrido desde Puerto Bolívar.

Según Marco Reinoso, coordinador de la Defensa Civil, hay preocupación por los efectos de la combinación de los fuertes oleajes con un nuevo período de aguajes. “Estamos en alerta con toda la logística lista”.

Los isleños también se reunieron con las autoridades del Municipio de Santa Rosa, cantón al que pertenecen. Enrique García, presidente de la Junta Parroquial de Jambelí, pidió más celeridad en las obras de protección.

Según el Instituto Oceanográfico de la Armada, el segundo período de aguajes del mes y el último del año se inicia mañana.

Fuente: Diario El Comercio, miércoles 16 de diciembre del 2009.

Análisis:

Con la naturaleza no se juega. Precaución para los habitantes de Jambelí, su situación no es nada confortable. El poder de la madre naturaleza es impredecible, tanto así, que puede devorar en un segundo lo construido durante millones de años. Exhorto a las autoridades seccionales y nacionales a que brinden la atención necesaria para esta importante isla del país en donde residen 85 familias.